En un escenario cada vez más competitivo, es fundamental que las organizaciones encuentren formas de reducir sus costos operativos sin comprometer la calidad de sus productos y servicios. Estos costos abarcan desde la adquisición de materias primas hasta el mantenimiento de equipos, mano de obra, energía eléctrica, alquiler, entre otros aspectos diversos.

Sin embargo, reducir los costos operativos no es fácil. De hecho, ¡es uno de los principales desafíos que enfrentan las empresas! En este artículo, discutiremos sobre los costos operativos y la definición de estrategias para reducirlos.

¿Qué son los costos operacionales?

Los costos operacionales son los gastos necesarios para mantener en funcionamiento todo el proceso productivo de una empresa, como los salarios de los colaboradores, la energía eléctrica, el alquiler, entre otros. En resumen, son los costos inherentes a las actividades relacionadas con la producción de bienes o servicios.

Si una empresa no puede cubrir sus costos operacionales en un determinado período, es probable que comience a tener dificultades para cumplir con el pago a proveedores, acreedores y salarios de sus empleados. En casos graves, incluso puede estar en riesgo de quiebra.

Por lo tanto, es de vital importancia para cualquier organización gestionar eficientemente sus costos operacionales, maximizando la rentabilidad y garantizando la supervivencia en el actual mercado altamente competitivo.

¿Cuáles son los tipos de costos operacionales?

 

Existen diferentes tipos de costos que pueden considerarse operacionales, dependiendo de su naturaleza y cómo se asignan a los productos o servicios. Entre los diferentes tipos de costos, se pueden mencionar:

• Costos fijos: son aquellos costos que no varían (hasta el límite de la capacidad) con el volumen de producción o ventas de una empresa, como los salarios de los empleados y el alquiler de locales.
• Costos variables: son aquellos costos que aumentan o disminuyen según el volumen de producción o ventas de una empresa. Por ejemplo, materias primas, comisiones de ventas, empaques, entre otros.
• Costos directos: son aquellos que se pueden atribuir directamente a un producto o servicio de una empresa, como la materia prima específica necesaria para la producción de un determinado producto.
• Costos indirectos: son aquellos costos que no se pueden atribuir directamente a un producto o servicio. Son costos compartidos por diferentes tipos de productos o servicios, como gastos administrativos.

¿Cómo crear estrategias para reducir los costos?

Existen diversas estrategias para reducir los costos, y la elección de cuáles utilizar depende del contexto en el que se encuentre cada empresa. Para elegir la mejor estrategia, es importante observar los datos económico-financieros para: i) identificar qué procesos están más sujetos a retrabajos o desperdicios; ii) priorizar los procesos críticos para el éxito del negocio; iii) implementar y controlar metas de gastos asociadas a los objetivos estratégicos de la empresa.

Aquí hay algunas recomendaciones para reducir los costos operacionales:

• Establecer un presupuesto mensual, ya que es necesario establecer una meta para saber si es necesario reducir costos (y, de ser así, en qué medida).
• Reducir las pérdidas de materia prima siempre que sea posible.
• Parametrizar y controlar económicamente los procesos internos.
• Fomentar y dar espacio para que los colaboradores hagan sugerencias para mejorar los procesos.
• Analizar la rentabilidad de los productos o servicios y centrarse en lo que realmente genera resultados para la empresa.

La tecnología también puede ser una herramienta poderosa para ayudar a las organizaciones a reducir los costos operacionales, haciendo que las actividades sean más eficientes y reduciendo la necesidad de tareas manuales. Invertir en un sistema de gestión integrada también es una buena opción para conectar información relevante dentro de la empresa e identificar nuevas oportunidades de mejora. ¡De hecho, sabías que Parametrus desarrolla e implementa modelos de Gestión Estratégica de Costos y Rentabilidad según las necesidades específicas de cada organización?

Con una planificación bien estructurada y el uso de herramientas adecuadas, es posible reducir costos sin comprometer la calidad de los productos o servicios.